TRAIDORES A DON MIGUEL

Alexander Wilckens B.


Los cobardes que en vida no se atrevieron a mirarlo a los ojos y contradecirlo, hoy en su muerte son valientes para traicionarlo.

Primera Traición: Don Miguel es enterrado con ceremonia judeo-cristiana bajo el techo del demiurgo Jehová, dios de la mentira, encarnada en su pueblo elegido; y su cuerpo depositado en lugar no deseado, lejos de su Ella-El y fiel Valkiria Irene. Ceremonias y lugares ajenos a sus pensamientos, intentando corromper su paso.

Segunda Traición: Se osa hacer un lavado de imagen del escritor Don Miguel, como si su intensa literatura Nacional-Socialista fuera solo una excentricidad de la cual se sirviera, pensamiento egoísta enraizado en quienes no comprenden la búsqueda de lo superior y solo siguen las ordenes de la masa con temor y cobardía.

Tercera Traición: seguramente será la aparición de escritos inéditos o interpretación de existentes, dando un vuelco a sus ideales y constante lucha.

La pobreza del pensamiento inferior, rechaza la genialidad en cualquiera de sus formas e intenta rebajar al Hombre Superior, a su vulgar posición de igualitarismo estéril.

Don Miguel, era y será distinto, su Lealtad al Nacional-Socialismo y nuestro Führer Adolf Hitler son incorruptibles.

La genialidad de su literatura se puso con humildad al servicio del Ideal Superior. Comprendiendo desde siempre su inevitable sacrificio en pos del Honor del paganismo Hitlerista.

Los parásitos siempre sabrán como sacar provecho de la carne muerta. Mientras el espíritu, mente y alma de Don Miguel, están lejos ya, en el Walhalla de los Dioses, dejando a los gusanos comer de sus restos en esta oscura ronda.

Sus verdaderos hijos, unidos por el Cordón Dorado, seguiremos recibiendo de El su Eterna Luz y defenderemos su figura hasta ser llamados a su Batallón de Guerreros Serranistas.

Heil Hitler!
Heil Serrano!
Sieg Heil!

Ehreland
Santiago, abril de 2009